Recientemente la empresa Clonaid anunció con toda clase de pompas y platillos que habían logrado con éxito la clonación del primer ser humano a quien denominaron Eva.
Como sabemos la compañía en cuestión está vinculada a una secta denominada “Los Raelianos” con sede en Canadá, que afirman que los seres humanos de este planeta Tierra provienen de seres extraterrestres de una inteligencia superior, y que por cierto nosotros somos producto de una clonación de ellos.
Yo no voy a pasar a negar o afirmar lo anterior. Esta teoría ya la había escuchado con anterioridad, inclusive fue el tema de una película muy taquillera denominada “Misión a Marte”.
Sin embargo debo decir que por mera curiosidad ingresé al Web de esta secta donde explican en varios idiomas su filosofía, llegando a afirmar que no existe Dios. Que esa creencia que poseen todas las religiones del Mundo sobre la existencia de un ser superior creador de todo y que envió a su hijo o que está por enviarlo (según sea el caso de la creencia), no son más que los extraterrestres que nos vigilan y hasta ayudan.
Esta posición la sustentan al indicar que la traducción en el libro del Génesis de la palabra “Elohim” fue injustamente traducida a “Dios”, término singular cuando realmente era una palabra plural que significa “aquellos que vinieron del cielo”.
Adicionalmente afirman estos señores que Jesús, Buda y Mahoma fueron profetas enviados por los extraterrestres para darnos ciertas enseñanzas. Esto a grandes rasgos son los mensajes de esta secta.
Ahora bien, no voy a cuestionar las creencias de nadie. Pero ellos tampoco deben insultar las creencias y fe de religiones como la cristiana, musulmana o budista. Si Jesús por ejemplo, fue un enviado de “aquellos que vinieron del cielo”, por qué fue ese mismo profeta quien nos enseñó que existe un solo Dios? Si ese Dios es una mente extraterrestre superior, cómo se explican las múltiples apariciones de la Virgen María Madre de Jesús en distintas partes de la Tierra, vista por miles de testigos y cuyos milagros han sido debidamente documentados?
Cómo entonces podremos explicar la Biblia, en donde se habla de Dios en toda su extensión. Acaso van ahora a manifestar que ese libro sagrado es producto de una mala traducción de sus textos o que fue escrito por extraterrestres?
Claro está, es esta la posición que deben asumir los Raelianos para poder sustentar los actos que están realizando, al ir abiertamente contra los preceptos morales, religiosos y eticos aceptables para la sociedad mundial.
Hasta aquí lo religioso, pero hablemos de lo moral.
El ser humano desde su creación se ha multiplicado por medio de los mecanismos que naturalmente se nos otorgaron. Yo no sé si estos mecanismos son extraterrestres o Divinos, aunque podrán notar que yo voto más por lo Divino.
Así las cosas, la empresa Clonaid ahora pretende alterar el curso normal de la naturaleza jugando a ser Dios al crear seres humanos mediante métodos científicos que nos pueden llevar al caos.
Déjenme recordarles que la clonación no es una idea nueva. Ya durante los años cuarenta Hitler había iniciado estudios en este sentido buscando la perfección de una raza superior, aunque él en esa época no hablo de alienígenas.
Fueron esas mismas ideas las que nos llevaron a una confrontación Mundial. Y es este capítulo que hoy están iniciando Los Raelianos, lo que podría abrir una caja de Pandora entre quienes sean clonados y quienes no.
Por supuesto hay un elemento adicional. Como quiera que la clonación no requiere del hombre para llevarla a cabo, las lesbianas como ha sucedido en Holanda, ahora podrán tener sus hijos gracias a este método científico, y extender la enseñanza de sus actos inmorales a inocentes criaturas. Vaya ejemplo para las futuras generaciones.
El aspecto legal también tiene sus connotaciones.
Debo indicar que existen normas legales que se hacen necesarias analizar. Así pues por ejemplo, el Código Civil establece que “La existencia de la persona natural principia con el nacimiento”. Sigue expresando que “Para los efectos civiles sólo se reputará nacido, el feto que viviere un momento siquiera desprendido del seno de la madre”.
Siendo así las cosas todo apunta a que en Panamá se puede clonar a seres humanos puesto que el feto en si no posee derecho alguno que lo salvaguarde. Debo recordarles que la clonación que busca el trasplante de ciertos órganos requiere la creación de un feto para después tomar ese órgano y ponérselo a un ser humano. Claro está, el aborto no es legal en este país, pero ojo, igual se practica.
El Código de la Familia por su parte manifiesta que protege los derechos y garantías del menor, entendiéndose por menor a todo ser humano desde su concepción. Pero es que resulta que en la clonación, no hay concepción, pues no interviene el hombre, solamente la mujer. Por lo que podemos concluir que el menor a la luz de este fenómeno no esta protegido.
Es cierto que Panamá no posee ninguna Ley que regule o reglamente la clonación en aspecto alguno, por lo que se hace necesario dictar normas, no que la prohíban directamente, sino que la controlen, puesto que de dictar una norma que impida la participación del Estado, caeríamos en manos de la empresa privada, como ha sucedido ahora, quienes han buscado jurisdicciones donde no se habla de este tema, ya que potencias como Estados Unidos han cerrado sus puertas siquiera al control, trayendo como consecuencia que empresas como Clonaid hagan sus propias pruebas con el fin de mantener su filosofía extraterrestre.
Recientemente la empresa Clonaid anunció con toda clase de pompas y platillos que habían logrado con éxito la clonación del primer ser humano a quien denominaron Eva.
Como sabemos la compañía en cuestión está vinculada a una secta denominada “Los Raelianos” con sede en Canadá, que afirman que los seres humanos de este planeta Tierra provienen de seres extraterrestres de una inteligencia superior, y que por cierto nosotros somos producto de una clonación de ellos.
Yo no voy a pasar a negar o afirmar lo anterior. Esta teoría ya la había escuchado con anterioridad, inclusive fue el tema de una película muy taquillera denominada “Misión a Marte”.
Sin embargo debo decir que por mera curiosidad ingresé al Web de esta secta donde explican en varios idiomas su filosofía, llegando a afirmar que no existe Dios. Que esa creencia que poseen todas las religiones del Mundo sobre la existencia de un ser superior creador de todo y que envió a su hijo o que está por enviarlo (según sea el caso de la creencia), no son más que los extraterrestres que nos vigilan y hasta ayudan.
Esta posición la sustentan al indicar que la traducción en el libro del Génesis de la palabra “Elohim” fue injustamente traducida a “Dios”, término singular cuando realmente era una palabra plural que significa “aquellos que vinieron del cielo”.
Adicionalmente afirman estos señores que Jesús, Buda y Mahoma fueron profetas enviados por los extraterrestres para darnos ciertas enseñanzas. Esto a grandes rasgos son los mensajes de esta secta.
Ahora bien, no voy a cuestionar las creencias de nadie. Pero ellos tampoco deben insultar las creencias y fe de religiones como la cristiana, musulmana o budista. Si Jesús por ejemplo, fue un enviado de “aquellos que vinieron del cielo”, por qué fue ese mismo profeta quien nos enseñó que existe un solo Dios? Si ese Dios es una mente extraterrestre superior, cómo se explican las múltiples apariciones de la Virgen María Madre de Jesús en distintas partes de la Tierra, vista por miles de testigos y cuyos milagros han sido debidamente documentados?
Cómo entonces podremos explicar la Biblia, en donde se habla de Dios en toda su extensión. Acaso van ahora a manifestar que ese libro sagrado es producto de una mala traducción de sus textos o que fue escrito por extraterrestres?
Claro está, es esta la posición que deben asumir los Raelianos para poder sustentar los actos que están realizando, al ir abiertamente contra los preceptos morales, religiosos y eticos aceptables para la sociedad mundial.
Hasta aquí lo religioso, pero hablemos de lo moral.
El ser humano desde su creación se ha multiplicado por medio de los mecanismos que naturalmente se nos otorgaron. Yo no sé si estos mecanismos son extraterrestres o Divinos, aunque podrán notar que yo voto más por lo Divino.
Así las cosas, la empresa Clonaid ahora pretende alterar el curso normal de la naturaleza jugando a ser Dios al crear seres humanos mediante métodos científicos que nos pueden llevar al caos.
Déjenme recordarles que la clonación no es una idea nueva. Ya durante los años cuarenta Hitler había iniciado estudios en este sentido buscando la perfección de una raza superior, aunque él en esa época no hablo de alienígenas.
Fueron esas mismas ideas las que nos llevaron a una confrontación Mundial. Y es este capítulo que hoy están iniciando Los Raelianos, lo que podría abrir una caja de Pandora entre quienes sean clonados y quienes no.
Por supuesto hay un elemento adicional. Como quiera que la clonación no requiere del hombre para llevarla a cabo, las lesbianas como ha sucedido en Holanda, ahora podrán tener sus hijos gracias a este método científico, y extender la enseñanza de sus actos inmorales a inocentes criaturas. Vaya ejemplo para las futuras generaciones.
El aspecto legal también tiene sus connotaciones.
Debo indicar que existen normas legales que se hacen necesarias analizar. Así pues por ejemplo, el Código Civil establece que “La existencia de la persona natural principia con el nacimiento”. Sigue expresando que “Para los efectos civiles sólo se reputará nacido, el feto que viviere un momento siquiera desprendido del seno de la madre”.
Siendo así las cosas todo apunta a que en Panamá se puede clonar a seres humanos puesto que el feto en si no posee derecho alguno que lo salvaguarde. Debo recordarles que la clonación que busca el trasplante de ciertos órganos requiere la creación de un feto para después tomar ese órgano y ponérselo a un ser humano. Claro está, el aborto no es legal en este país, pero ojo, igual se practica.
El Código de la Familia por su parte manifiesta que protege los derechos y garantías del menor, entendiéndose por menor a todo ser humano desde su concepción. Pero es que resulta que en la clonación, no hay concepción, pues no interviene el hombre, solamente la mujer. Por lo que podemos concluir que el menor a la luz de este fenómeno no esta protegido.
Es cierto que Panamá no posee ninguna Ley que regule o reglamente la clonación en aspecto alguno, por lo que se hace necesario dictar normas, no que la prohíban directamente, sino que la controlen, puesto que de dictar una norma que impida la participación del Estado, caeríamos en manos de la empresa privada, como ha sucedido ahora, quienes han buscado jurisdicciones donde no se habla de este tema, ya que potencias como Estados Unidos han cerrado sus puertas siquiera al control, trayendo como consecuencia que empresas como Clonaid hagan sus propias pruebas con el fin de mantener su filosofía extraterrestre.